top of page

CEPAL alerta que AL sigue en una “trampa de desigualdad”

  • Foto del escritor: Orlando Mendieta
    Orlando Mendieta
  • 26 nov
  • 3 Min. de lectura

ree

Financiero News–Panamá. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su informe Panorama Social 2025, en el que advierte que la región continúa atrapada en una “trampa estructural” caracterizada por alta desigualdad, baja movilidad social y débil cohesión social, pese a ciertos avances en la disminución de la pobreza y el fortalecimiento del gasto social.

Según el documento, la concentración del ingreso sigue siendo extremadamente elevada. El 10% más rico de la población acapara el 34,2% del ingreso total, mientras que el 10% más pobre recibe apenas el 1,7%. A esto se suma que el coeficiente de Gini de América Latina y el Caribe se mantiene como el más alto del mundo fuera de África Subsahariana y supera en 14 puntos porcentuales al promedio de los países de la OCDE.

La pobreza monetaria registró en 2024 su nivel más bajo desde que existen datos comparables. El 25,5% de la población —unos 162 millones de personas— vivía en condición de pobreza, una reducción de 2,2 puntos porcentuales respecto de 2023. La pobreza extrema también cayó, situándose en 9,8%. No obstante, la CEPAL proyecta que en 2025 el descenso será marginal debido a las limitadas perspectivas de crecimiento económico en la región. La pobreza multidimensional también disminuyó de forma importante en la última década, pasando del 34,4% en 2014 al 20,9% en 2024, principalmente por mejoras en vivienda y servicios básicos. Aun así, persisten fuertes desigualdades, especialmente para mujeres, niños, adolescentes y poblaciones rurales. Por cada 100 hombres en pobreza multidimensional hay 122 mujeres en la misma situación.

El informe también revela profundas brechas educativas. La CEPAL presentó un nuevo índice que combina cobertura escolar con resultados de aprendizaje, el cual mejoró en la mayoría de los países, pero aun así el promedio regional duplica al de la OCDE. En 2023, el 28% de los jóvenes de entre 20 y 24 años no había completado la secundaria y, según las pruebas PISA 2022, el 71% de los estudiantes de 15 años no alcanzó competencias básicas en matemáticas. Estas brechas son aún más pronunciadas en estudiantes de escuelas públicas y entre los grupos socioeconómicos más vulnerables.

A nivel laboral, la región enfrenta un mercado altamente informal: el 47% de las personas ocupadas no cuenta con empleo formal. La CEPAL estima que una mayor formalización podría reducir significativamente la pobreza laboral y disminuir la desigualdad de ingresos. El informe también destaca que la sobrecarga de trabajo no remunerado que recae sobre las mujeres limita su participación plena en la educación, el mercado laboral y la vida pública. Además, las personas con discapacidad, los Pueblos Indígenas y las personas migrantes enfrentan mayores barreras educativas y laborales. Menos del 40% de las personas con discapacidad entre 15 y 59 años forma parte de la fuerza laboral, frente al 75% de quienes no tienen discapacidad.

En cuanto al gasto social, la CEPAL señala que en 2024 alcanzó el 11,6% del PIB en América Latina y 11% en el Caribe, cifras similares a las de 2023. El gasto social per cápita llegó a 1.326 dólares, superando los niveles previos a la pandemia, aunque con marcadas diferencias entre subregiones. Centroamérica, México y República Dominicana mostraron los mayores incrementos, mientras que en América del Sur el gasto per cápita se redujo.

Pese a algunos avances institucionales —como el incremento de países con ministerios de desarrollo social— la CEPAL advierte que los esfuerzos siguen siendo insuficientes para superar la trampa de desigualdad. Su Secretario Ejecutivo, José Manuel Salazar-Xirinachs, subrayó la necesidad de actuar con mayor urgencia y coherencia. Señaló que la región debe fortalecer sus sistemas educativos, generar empleos de calidad, avanzar en igualdad de género, enfrentar la discriminación estructural y robustecer sus instituciones sociales para garantizar un financiamiento sostenible.

El informe concluye que América Latina y el Caribe tiene el potencial de romper esta trampa histórica, pero requiere acelerar reformas profundas para garantizar mayor cohesión social y movilidad intergeneracional.


bottom of page