Panamá licitará energía limpia y firme para suplir hasta 20 años

(Financiero News-Panamá) La Secretaría Nacional de Energía de Panamá presentó el primer Cronograma Anual de Licitaciones del Sector Eléctrico, una hoja de ruta que contempla la contratación de generación de nuevas capacidades energéticas entre 2025 y 2028.

Este instrumento marca un hito en la planificación estructurada del sector, con el objetivo de asegurar energía firme, diversificar la matriz energética y atraer inversión bajo condiciones técnicas y previsibles.

El cronograma incluye cinco procesos que suman 1,420 MW equivalentes (MWEq) de energía firme y 1,335 MW de nueva capacidad instalada. La estrategia combina distintas tecnologías limpias y de respaldo, organizadas en bloques anuales:

El primer proceso, la licitación 01-25, busca contratar por hasta 20 años energía firme y potencia, con inicio de suministro previsto para el 1 de enero de 2029. Esta ventana temporal permite completar todas las etapas de los proyectos, desde estudios hasta integración al sistema de transmisión.

Además de nuevas plantas, el cronograma abre la puerta a reconversiones tecnológicas de centrales térmicas existentes, ofreciendo un mecanismo para reducir emisiones sin perder capacidad firme en el sistema.

“El cronograma representa un cambio profundo en la forma en que planificamos el crecimiento del sistema eléctrico nacional. Es una herramienta pensada para atraer buenas ofertas y garantizar resultados ordenados y sostenibles”, afirmó el Secretario Nacional de Energía, Juan Manuel Urriola.

El diseño del cronograma responde a una lectura técnica de las necesidades del sistema. Por ejemplo, aunque el solar fotovoltaico tiene un costo competitivo, no se incluyó en la primera convocatoria para evitar sobreoferta en horarios diurnos. Sin embargo, tendrá un rol protagónico en procesos futuros bajo condiciones adecuadas para su integración.

La presentación de este cronograma busca dar previsibilidad al mercado, fomentar la competencia y facilitar la preparación de los oferentes, alineando al país con sus metas de descarbonización. Panamá, que ya es considerado carbono negativo, refuerza así su compromiso climático y se posiciona como un referente regional en planificación energética limpia, transparente y con visión de largo plazo.