IA avanza pero sin impacto económico en empresas
- Orlando Mendieta
- hace 6 días
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(Financiero News-Panamá) La expansión de la inteligencia artificial continúa a ritmo acelerado en las empresas del mundo, pero su impacto real en los resultados corporativos aún es limitado.
Así lo revela la encuesta global “State of AI 2025” del McKinsey Global Institute, que muestra que, aunque el 88% de las organizaciones ya utiliza IA en alguna función, la mayoría no ha logrado escalarla lo suficiente como para generar beneficios financieros significativos.
Según el informe, las compañías se encuentran mayoritariamente en fase de experimentación o programas piloto. Solo un tercio ha comenzado procesos reales de ampliación. La adopción avanza, pero no termina de consolidarse en los flujos de trabajo y estructuras internas que permitirían capturar ganancias a escala.
La encuesta refleja que las organizaciones están usando la IA en más áreas: más de dos tercios la emplean en varias funciones, y la mitad en tres o más. Las grandes corporaciones —con ingresos superiores a US$ 5,000 millones— son las que más han logrado pasar a la fase de expansión, frente a apenas 29% entre las más pequeñas.
Uno de los hallazgos más relevantes es el creciente interés en los agentes de IA, sistemas capaces de planificar y ejecutar tareas de forma autónoma. El 62% de las organizaciones ya experimenta con ellos, aunque su uso aún es limitado a una o dos áreas, especialmente TI, gestión del conocimiento, sectores tecnológicos y salud.
En términos financieros, el impacto todavía es moderado. Solo 39% de las empresas atribuye algún efecto en el EBIT, y en la mayoría de los casos este representa menos del 5% de sus beneficios. No obstante, las compañías sí reportan mejoras cualitativas: mayor innovación, mejor satisfacción del cliente y ventajas competitivas más claras.
El estudio también revela que las organizaciones con mejores resultados son aquellas que apostaron por rediseñar sus procesos y flujos de trabajo, no solo por automatizar tareas. Estas empresas son casi tres veces más propensas a haber realizado transformaciones profundas para capturar valor tangible de la IA.
Sobre el empleo, los cambios en 2024–2025 han sido limitados, pero las expectativas hacia 2026 comienzan a polarizarse. Mientras la mayoría prevé estabilidad, 32% espera una reducción global de personal de al menos 3%, y 13% anticipa un crecimiento similar, revelando visiones divergentes sobre el efecto de la IA en las plantillas. Las corporaciones más grandes, de nuevo, son las que más proyectan recortes.
El informe concluye que la IA está entrando en una nueva fase: más adopción, mayor sofisticación y expectativas más claras de retorno. Sin embargo, el desafío principal sigue siendo escalarla más allá de pruebas piloto y convertirla en un motor real de productividad, crecimiento e innovación.




