Agotamiento tras la insignia: La tensión silenciosa de los Oficiales de Cumplimiento
- Orlando Mendieta
- 16 jun
- 6 Min. de lectura

Eyra Michelle Perdomo Ballesteros
VP Cumplimiento Corporativo
Un Oficial de Cumplimiento es un profesional responsable de garantizar que una organización cumpla con las normas éticas y legales, con los requisitos regulatorios y las políticas internas. Nuestra función principal es identificar, evaluar y gestionar los riesgos relacionados con el incumplimiento, ayudando a la organización a evitar sanciones legales, daños a la reputación e interrupciones operativas.
Dado que muchos colegas de cumplimiento no cuentan con el apoyo de sus líderes, nos proponemos capturar, en este breve documento, los factores de estrés más comunes a los que estamos expuestos, enredados en el fenómeno del cumplimiento internacional, en el ejercicio de nuestras funciones y sus consecuencias para nuestra salud. Quizás esto pueda fomentar el diálogo en toda la industria sobre la carga de trabajo, las expectativas y el apoyo; además de cambiar la percepción de quienes consideran la función de cumplimiento como de un "centro de costos" a la de una función estratégica centrada en personas.
Existen varios factores de estrés; sin embargo, hemos seleccionado los más comunes que enfrentan los profesionales de cumplimiento.
1. Sin peros ni condiciones: Los errores o una mínima falta de atención podrían traducirse en que los servicios o productos que protegemos se utilicen ilegalmente. Esto se traduce en multas regulatorias, daños a la reputación, litigios, incluyendo cargos penales presentados contra la empresa y/o nosotros, llevados adelante por autoridades sin experiencia, debido a la diversidad de los sectores regulados y a la falta de experiencia en diferentes temas, como, por ejemplo, las obligaciones y los límites de responsabilidad, en particular, de los responsables de cumplimiento.
Los Oficiales de Cumplimiento suelen ser el enlace o los responsables de una parte de la función de cumplimiento (la otra suele ser de la Junta Directiva) ante las autoridades competentes. Esto nos sitúa en primera línea ante las inspecciones y revisiones que las autoridades puedan realizar, lo que nos da la sensación de ser los únicos dueños de los riesgos, pero con la protección y seguridad que nos otorgan las limitaciones que tenemos en la toma de decisión.
2. Regulaciones en constante movimiento: Sin distinguir entre sectores económicos, consideramos notable la cantidad de cambios legislativos, cuanto menos drásticos, a gran escala y complejos, generando más informes, mayor responsabilidad, mayor necesidad de recursos, etc. Una peculiaridad de estos cambios, de la que puedo dar fe personalmente, es el corto plazo que se suele otorgar para el cumplimiento (debido a la presión internacional), que no se ajusta al tamaño de la entidad regulada, a diferencia de otros elementos regulatorios, como el nivel de supervisión, que sí considera el tamaño. Esto se suma al punto n.º 1 anterior, ya que, con el aumento de la regulación, también han aumentado las multas y sanciones.
3. El efecto de “Sue Storm": Puede haber una sensación de “invisibilidad” debido a la impopularidad generada por la responsabilidad de aplicar normas que desafían las ventas o los procesos, lo que genera problemas con los compañeros y la gerencia, y que a veces lleva al aislamiento. Además, muchos compañeros solo se relacionan con sus líderes cuando algo sale mal, pero nunca para reconocer todos los riesgos mitigados o las sanciones evitadas.
La información de nuestra red sugiere que, en ocasiones, los ejecutivos de las instituciones financieras se sienten "libres" de discutir casos en reuniones donde los Oficiales de Cumplimiento no están presentes. Esto no es necesariamente incorrecto, ya que todas las líneas de defensa deben tener su propia independencia y responsabilidad. El problema surge cuando el Oficial de Cumplimiento, en general, se excluye de los asuntos que deben gestionarse en conjunto con los oficiales o departamentos de cumplimiento para no exponer a la empresa ni al personal de cumplimiento a riesgos.
4. Limitaciones de recursos: Esto está directamente relacionado con la cantidad de regulaciones que nos aplican. Debido a la cantidad de requisitos que deben verificarse, la minuciosidad de dicha verificación, el tiempo necesario, las tareas adicionales (gestión de auditorías, inspecciones, etc.), la obligación (ya incluida en toda legislación importante de ALD/CFT/FP), de contar con medios tecnológicos para asistir en todos los procesos de cumplimiento, los crecientes costos de personal calificado adicional, la segmentación de la información y, sobre todo, el monitoreo de las transacciones; la cuestión de los recursos siempre es estresante para los Oficiales de Cumplimiento. Además, a medida que la legislación se vuelve más técnica y se incluyen más sectores de la economía, los conocimientos en cumplimiento son más demandados, lo que lleva a los Oficiales de Cumplimiento a intentar justificar el valor de su equipo desde una perspectiva de recursos humanos.
5. Aspectos profesionales: En cuanto a la carrera profesional de un Oficial de Cumplimiento, existen varios aspectos a considerar. En muchos países, a pesar de contar con sólidos sistemas de prevención, la materia de Cumplimiento no está incluida en los planes de estudio de la mayoría de las universidades. La exposición al cumplimiento es necesaria para despertar el interés y prepararse para las diversas opciones que ofrecen organizaciones internacionales o académicas que han creado programas educativos completos de cumplimiento. Los Oficiales de Cumplimiento se enfrentan a la presión de capacitar a su personal en prevención ante la presión de las regulaciones y las barreras de recursos.
Otro aspecto que debe analizarse en este punto es que, como se mencionó anteriormente, los Oficiales de Cumplimiento se enfrentan a una gran presión ante errores, multas, etc., a las que tanto la institución a la que prestamos nuestros servicios como nosotros mismos podemos estar sujetos. Algunos Oficiales de Cumplimiento se ven estigmatizados por las multas que han enfrentado sus empresas, lo que a menudo les afecta personalmente ya que les dificulta explorar otras oportunidades profesionales. Esto no solo afecta a los Oficiales de Cumplimiento de alto nivel, sino también a los analistas y a cualquier otro puesto dentro del ámbito del cumplimiento.
La mayoría de los factores de estrés mencionados anteriormente son resultado de la falta de una cultura de cumplimiento sólida o de una cultura de cumplimiento que no está arraigada en la organización como debería. Es natural que estos factores de estrés provoquen un deterioro en la salud física y mental de los Oficiales de Cumplimiento. Las particularidades de cada uno de los roles que desempeñamos, las decisiones que tomamos (entre las que podemos tomar) y las consecuencias que pueden tener, nos llevan a mantener altos niveles de perfeccionismo, lo cual es, sin duda, contraproducente para nuestra salud.
La organización independiente de noticias “Corporate Compliance Insights” publicó los resultados de la encuesta “CCI Compliance Officer Stress & Mental Health Report 2025”, que arrojó cifras muy interesantes sobre este tema, como:
• El 40 % de los responsables de cumplimiento entrevistados declaró experimentar “mucho estrés” o “estrés extremo”, mientras que solo el 7 % indicó que su trabajo no era estresante.
• El 60 % de los responsables de cumplimiento entrevistados indicó que su trabajo tenía un impacto negativo en su bienestar físico.
• El 49 % declaró experimentar dificultades debido a la ansiedad, de las cuales el 54 % la relacionó directamente con su trabajo.
• El 29 % declaró experimentar depresión, de las cuales el 55 % la relacionó directamente con su trabajo. • El 60 % de los responsables de cumplimiento que trabajan bajo una estructura jerárquica ineficiente experimentan altos niveles de estrés.
• El 59 % se siente agotado.
Como en cualquier otra profesión que implica altos niveles de estrés, la consecuencia es que experimentamos síntomas como ansiedad anticipatoria, sensación de vigilancia constante, agotamiento emocional, falta de concentración e irritabilidad. Esto se traduce en otras molestias como fatiga, insomnio, dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, absentismo, aislamiento, bajo rendimiento y conflictos interpersonales.
Todo lo anterior, a largo plazo, conlleva un deterioro de la salud mental y física, que no solo afecta la productividad, la rotación de personal y la pérdida de talento para la empresa, sino también, y aún más importante, las relaciones familiares; además de todas las demás situaciones, problemas y cargas que podemos enfrentar en nuestra vida personal.
Aguantando
Dado que la salud es lo primero a nivel individual, podemos adoptar técnicas de gestión del estrés, hacer ejercicio, ir a terapia, practicar yoga, “mindfulness”, aprender técnicas de gestión del tiempo y de prioridades, entre otras. También podemos unirnos a asociaciones de cumplimiento normativo donde existe un espacio para el apoyo individual, profesional y colectivo.
Las organizaciones deben trabajar principalmente en inculcar una cultura de cumplimiento normativo, ofrecer un liderazgo empático y reconocimiento del trabajo (para lo cual es necesario comprender el rol), promover programas de bienestar, implementar horarios flexibles y proporcionar recursos adecuados, incluyendo tecnología y formación.
¿Y por qué no ir más allá? Colaborar estrechamente con los organismos reguladores (que también cargan con su cuota de estrés) para realizar campañas de concienciación y garantizar que las regulaciones sean más claras y su implementación se ajuste a las realidades de los sectores.
Concluyendo
Debemos estar locos para asumir este rol tan importante de proteger a nuestras empresas, nuestros sistemas financieros y nuestros países. No, no lo estamos. Los Oficiales de Cumplimiento son personas muy valientes con un profundo conocimiento de las razones y los beneficios de nuestros esfuerzos.
Puedo confirmar personalmente que:
Cuando las empresas dan la importancia necesaria a todo lo relacionado con el cumplimiento, los profesionales de cumplimiento asumen el riesgo y afrontan el estrés con todo el compromiso del mundo.
Cuando se reconocen los efectos del estrés en la salud del personal de cumplimiento y en sus esfuerzos, y se implementan estrategias integrales, el sufrimiento es mínimo o nulo.
Reducir el estrés del personal de cumplimiento ayuda a mantener la integridad de la organización.
Finalmente, espero que este artículo sirva para visibilizar cualquier problema adicional que afecte a los profesionales de cumplimiento, más allá de los factores de estrés que lidiamos a diario en el desempeño de nuestras funciones.








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